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Capítulo 1: Piluca Begins (o Returns, según se mire)

¡¡¡¡NENAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!

He tenido que abrir otro blog porque esto es MUY FUERTE y no tiene cabida en el que ya tenía. Allí seguiré contando las tonterías (porque comparadas con esta historia todo lo demás es pura tontería) que me pasen en mi vida diaria y aquí os contaré el megaculebrón que se me presenta por delante. Con más intriga, romance, sexo, venganza y odio que un capítulo de Se ha escrito un Crimen. Cosa poco complicada porque en se ha escrito un Crimen no había ni intriga, ni romance, ni sexo, ni venganza ni odio; sólo había pueblerinos jugando con pistolas a lo Charlton Heston y una vieja colocada y mega gafe que siempre tenía un amigo en Boston que la invitaba a pasar una tarde tomando café en la presentación de su nuevo libro/espectáculo/película y se encontraba un muerto a los postres.

Todos vosotros conocéis a mi amiga la Pepi. Es mi amiga la Puta, la que está de viaje espiritual por el Machu Pichu, pero la llamo la Pepi porque antes de ser la Puta fue Mr. Pepino y lo de Pepi es como muy fino. El otro día aproveché un día de fiesta para quedar con ella porque no la veía desde la noche de los vodkas con lima aquellos y teníamos que contarnos muchas cosas.
La Pepi es esa amiga mega fashion que conoce a millones de personas. ¿Sabéis eso que dicen de que entre todas las personas del planeta sólo hay siete grados de separación? Vamos, que entre yo y Brad Pitt sólo hay 7 personas (mi madre, una clienta de su tienda, su hijo el que estudia en Londres, el amigo que le hace las mamadas cuando se emborrachan, el padre del amigo mamador, un socio de la empresa de su padre que es muchimillonario y conoció a Brad Pitt en una fiesta de ¿pijamas?). Bueno, los siete grados de separación. Pues yo creo que la Puta ni siete grados ni hostias, uno y vas listo. ¡Y a veces ni eso! La Pepi conoce a todo el mundo. Tú misma conoces a la Pepi y seguro que no lo sabes.
Como ahora viene la campaña de Navidad y vamos a estar todas más estresadas que la Preysler en la Fábrica de Chocolate, decidimos quedar unas cuantas amigas para celebrar una Pre-Merienda Navideña (con Churros, Chocolate y lo que se ponga por delante). Es casi una tradición que hacemos cada año, nos vamos por ahí una tarde a engullir todo lo que se nos ponga delante y a ponernos al día de todo lo que nos ha pasado antes de que en Navidad nos pasen muchas cosas más y luego cueste más contarlo todo.
Acabamos metidos en una chocolatería pequeñita por ahí por la Plaza del Pi. Estábamos allí mariconeando la susodicha Pepi, la Magneto, Cindy la Au Pair y yo, la Hidro. La Magneto es una freak de los comics que además es como licenciada en química o algo así; la verdad es que no sé qué coño ha estudiado pero se pasa el día hablando de cosas que yo no entiendo. Y la Cindy La Au Pair es un amigo del instituto de hace muchos años que se fue un verano a Inglaterra a aprender inglés mientras cuidaba a unos niños y la bautizamos así porque ella lo valía. Luego estaba iGirl, una tía muy fan de los Apple que sólo se enrolla con tíos que tenga, mínimo, un iPod. Si tienes un Nano el coño le echa chispas; y si tienes un G5Quad y un Cinema de 30 pulgadas aquello parece el cuatro de Julio. Pero la iGirl se ve que había conocido a un tío que trabajaba en una Apple Store y a saber dónde se había metido.
Yo, cómo no, llegué tarde. Estaban mis tres amigas sentadas alrededor de una mesa muy pequeña tomando chocolate. A mí los bares estos del Born me ponen de los nervios porque me siento como Alicia en el País de las Maravillas: son todo sitios enanísimos en los que no quepo y además todo de madera de esa que cruje. Vamos, que me subo al mini-segundo piso ese que tienen y se oyen más gruñidos que en la cama de Liza Minelli. Mientras me acercaba les oía hablar de alguien, supuse que era de mí porque estaban diciendo “y lo divina que está…”, “sí, sí, yo me quedé alucinada cuando la vi…”, “y qué glamourosa iba la muy puta” “dicen que se ha hecho un lifting y todo…”
- ¡Yo no me he hecho nada nenas, es todo natural! Y que sea la última vez que me llamáis puta.
- No hablamos de ti, Hidro.- dijo la Pepi, recogiendo el montón de chaquetas que habían puesto para reservarme una silla y que no se la robara algún neo-hippie con carpeta de la UB (o peor, de la UPC) de esos que invadían la sala.
- Hablamos de….- empezó a decir la Au Pair, pero se calló de golpe cuando se dio cuenta de que las otras dos la atravesaban con la mirada.
- ¿De quién?.- pregunté.
- ¡De nadie!.- respondieron las tres al unísono.
- Anda, mira qué bien os ha quedado. A ver nenas, de quién coño hablábais.
- De nadie Hidro. De nadie. Venga, cuéntanos algo de tu trabajo que seguro que te mueres de ganas de hacerlo.- se apresuró a decir la Pepi.
- Mira nena.- le dije- yo no tengo la culpa si mi vida social cada vez es mayor y me pasan tantas cosas que luego de lo único que me acuerdo es de lo bueno que está el cajero este nuevo que ha entrado. ¿Os he dicho que ha entrado un cajero que está buenísimo?.- las tres asintieron- Pues eso. Y ahora decidme de quién coño habláis o me pongo a saltar en la silla, provoco el terremoto de San Francisco, hundo el edificio y no os rescata ni el Bombero Torero nenas!!
- Vale Hidro, te lo decimos. Pero prométenos que no te afectará.- dijo la Magneto, que siempre ha sido como muy protectora conmigo. A veces me da miedo.
- A mí a estas alturas no me afecta nada, estoy a vueltas de todo.
- Pues mira, hablando de vueltas…
La Au Pair se quiso hacer la interesante pero se quedó así como mucho rato callada y perdió el poco encanto que le había dado a la frase.
- Va nena, dilo ya que se me va a enfriar el chocolate y se va a convertir en Kinder.- le dije yo.
- Nena, Piluca ha vuelto.- dijo la Pepi, toda sincera ella poniendo su mano sobre la mía.

Me resulta totalmente imposible describir el torbellino de sensaciones que me vinieron a la mente en cuanto escuché aquel nombre. PILUCA.
Vosotros no conocéis a PILUCA, nunca os he hablado de ella. Os dije que en mi blog (el otro) hay cosas que no tienen cabida. PILUCA es una de ellas. Me he rebajado a contaros cosas que alguien con un poco de dignidad jamás os contaría.... pero nunca me he atrevido a contaros lo de PILUCA.
Ya puedo dejar de ponerlo en mayúscula, que os ha debido impactar suficiente….
PILUCA
Era la última.
Bueno, a lo que íbamos. La Piluca. Mi archienemiga. Más que mi archienemiga, era mi megasuperultraarchienemiga. Tan enemiga como Holmes y Moriarty. Tan enemiga como la Novia y Bill. Tan enemiga como la Campos y la Quintana, Zapatero y Rajoy, el agua y el aceite, Jiménez Losantos y la cordura, Andy & Lucas y el buen gusto…
La gente me ha hecho muchas putadas, pero ninguna como la(s) que me hizo la Piluca. Ella, que no era nada; ella, a la que yo convertí en algo; ella que me destrozó como a la de Eva Al Desnudo. O eso creo, porque no he visto esa película. He visto Todo Sobre Mi Madre, que ya me vale.
Total, que la Piluca y yo no podíamos ni vernos.
Bueno, en realidad sí. Porque en ese momento la puerta de la mini-chocolatería se abrió con un tintineo de campanas que me hizo salir de mi ensimismamiento. Mis tres amigas se quedaron horrorizadas mirando a la puerta y yo me giré, para verla.
Allí estaba, en el umbral. Se había adelgazado, se había tonificado, se había repeinado y se había ¿operado? Seguramente. Pero la muy hijaputa estaba divina. Si no tuviera que matarla, me encantaría ser su amiga.
- ¡Anda mira!.- se puso a gritar. Sí, estaba divina, pero seguía siendo una ordinaria- ¡Si es la Hidro! ¡Hidro querida!
Media chocolatería se la quedo mirando, y la otra media se me quedó mirando a mí. La Piluca avanzaba por entre los neo-hippies-universitarios mientras yo la sentía acercarse como el que ve venir a la muerte. Bueno, como esos no porque como no sobreviven pues no lo han contado, pero supongo que debe ser algo así.
La Piluca se me venía encima y yo no podía hacer nada para pararla. De repente, como aquél que ve venir a la muerte (es que me ha gustado la frase), el tiempo se detuvo en el momento en que la Pili le iba a tirar un café con leche encima a una despeinada de la vida y yo vi pasar ante mis ojos toda mi vida…
¡Y qué de vueltas da la vida!

¡Qué fuerte, neeenaaa!!!

Es como "De Entre los Muertos".
Cuando menos te esperas que aparezca alguien, va y reaparece.

Como cuando dices: "Hoy no salgo que no tengo ganas de ir al 4B a sacar pelas", y vas y encuentras 30 euros en un vaquero que vas a meter en la lavadora y te dices: "A estos vaqueros aún les queda un meneo" y te vas de copas como una loca.

¡¡¡Seguro que la Piluca ha estado missing en la "Buchinger", y ahora que está súper cool para "THE REVENGE", vuelve para ¡REVENGEARSE TODA!

No puedo esperar a por el siguiente capítulo! Esto es digno de una serie de la HBO!

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¿Quién soy?

  • Soy Hidroboy
  • Desde Barcelona, Barcelona, Spain
  • Diva estresada que casi casi no puede con su vida que vive en Barcelona y de vez en cuando se va de parranda a Huesca a comerse una buena longaniza de Graus. No fumo y no me drogo, pero bebo más que Sue Ellen en sus años mozos. Y además la ch*** que da gusto.
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