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Capítulo 11: El Concilio de Gayers

Conocía a mis enemigos. Conocía a mis amigos. ¡Llega el momento de la venganza!

Pero antes, más me valía montarme un plan, porque eso de ir así a lo loco no funciona.
La Magneto y yo dejamos de chillarnos y decidimos que había llegado el momento de reunirnos con las demás, exponer todo lo que sabíamos y pasar a la acción. Decidí mandarles un mensaje a todas citándolas en el centro más céntrico de Plaza Cataluña al día siguiente a las 5 de la tarde.

Yo fui un poco antes, quería comprobar una cosa. Temía que Piluca hubiera pinchado o algo nuestros teléfonos y hubiera mandado espías. Estuve un rato observando a la gente y empecé a sospechar de una vieja que tenía una agilidad pasmosa para esquivar las cagadas de paloma. Me acerqué a ella para ver si llevaba peluca o algo y resultó que no, que era vieja por naturaleza; y o el complot abarcaba más de lo que yo sospechaba o aquella pobre mujer se hinchaba a Danao por las mañanas.
La primera de las nenas en aparecer fue La Magneto, que vino como 10 minutos antes. Yo le vi venir, pero ella no vio que yo la había visto, así que me hice el sueco y estuve un rato dando vueltas notando que ella me perseguía para que me parara y pudiera hablar conmigo; pero a mí me daba miedo estar con ella a solas después de lo que nos habíamos gritado y me hice la guiri. Me sonó el móvil, y al ir a cogerlo vi que, desde la otra punta de la plaza, era la Magneto la que me llamaba y me hacía señas con una mano. Ya no había remedio, tenía que acercarme a ella.
- ¡Nena! -dije yo-. ¡No te había visto!
- Ya, claro. Oye Hidro...
- Mira, ya viene la Cindy.

Cindy la Au Pair venía cargada con bolsas de El Corte Inglés.

- ¡Hola nenaaaaaas! -nos chilló desde la otra punta de la plaza. Vino corriendo cargada con sus bolsas que parecía la burra del portal de Belén y nos dio un par de besos.
- ¿Qué? ¿Arrasando en las rebajas? -le pregunté.
- Pues claro nena. Como he salido antes de trabajar y no me daba tiempo a ir a casa pues me he dicho ¡a hacer tiempo en El Corti!
- ¿Y qué te has comprado? -preguntó La Magneto.
- ¿Y tú qué te has hecho en el pelo nenaaa? -le respondió la Au Pair.
- Nada... sólo es un cambio...
- Vale nena -le corté yo-. Ya nos lo contarás luego, que eso está dentro del temario de la reunión de hoy. Y si hay que contárselo a todas una por una vamos a estar aquí más tiempo que los de Perdidos en la isla.
Al momento vimos acercarse a la Pepi. Ella no traía bolsas ni nada, pero venía con una cara de felicidad que daba asco verla.
- ¿Qué nena? Vas bien follada ¿no? -le dije yo cuando estuvo lo suficientemente cerca como para no tener que chillarlo y que la vieja de-verdad-de-la-buena se escandalizara.
- Aaaaaaaaaay....
- Eso es un sí.
- Aaaaaaaaaaaaaaay...
- ¡Qué puta eres! Bueno ¿quién falta?
- La iNena -dijo la Magneto.
- Gracias -le dije-. Pues la esperamos.
- ¿La iNena? Pero si no está en Barcelona.- dijo la Au Pair.
- ¿Cómooooooooooooooo?-pregunté yo, abriendo mucho la boca para que se notara que la noticia me había cogido por sorpresa.
- Pues que no está, se ha ido a Madrid a no sé qué rollo de no sé qué- explicó la Au Pair.
- Anda nena, menos mal que la inteligencia del país no depende de ti porque entre tú y Bono iríamos listas. Bueno, pues la iNena no está. No falta nadie más ¿no?
- No -dijo la Magneto, que se había autoproclamado secretaria oficial.
- Pues tenemos que hablar. Pero aquí no, que no me fío.-dije.
- ¿De qué no te fías? -preguntó la Pepi.
- De nada y de nadie. No me fío ni de las palomas. Tenemos que ir a algún sitio seguro en el que podamos hablar sin riesgo a ser escuchadas.
- Pues tú me dirás -siguió la Pepi-. La mitad de los locales decentes no nos dejan entrar por culpa de Piluca y la otra mitad ya no nos dejaba entrar antes. ¿A dónde quieres ir a hablar? ¿Y qué se ha hecho ésta -dijo, señalando a La Magneto- en el pelo?
- Luego te lo contamos, primero hay que localizar un punto de reunión.
- ¿Por qué no vamos a casa de alguna de nosotras?- preguntó la Au Pair.
- No, seguro que las tienen vigiladas-dije yo.

La Au Pair y la Pepi me miraron con la ceja levantada.

- Hidro ¿te estás drogando?
- No.
- ¿Has vuelto a ver El Mito de Bourne? Mira que te tengo dicho que por más que la pongas Matt Damon no va a salir a rescatarte.
- No nena, no he visto El Mito de Bourne ni el Caso Bourne ni el Pollón Bourne.
- ¿Y a qué viene ese ataque de paranoia propecia?.- seguía interrogándome la Pepi.
- Nena, compréndela.- le dijo la Au Pair-. Después de enseñarle el rabo a todas las maricas de Barcelona es normal que esté paranoica.
- ¡¿Por qué no vamos a casa de la Polly Pocket?!-dijo la Magneto, cortándome de golpe para que no pudiera soltar la burrada que tenía en la punta de la lengua.
- ¿A casa de la machorra esa? ¡Tú estás loca!- gritó la Pepi.
- ¡No! ¡Espera! ¡Es buena idea!-dije yo, toda contenta-. Piluca no conoce a la Polly Pocket y además la Polly ¡no tiene amigos a los que contarles nuestras cosas!

Les acabé convenciendo de que aquella era la única casa segura de Barcelona a parte de las nuestras. Pero las nuestras sólo eran seguras si no estábamos juntas. Es que a la Pepi le entró un ataque de pánico al pensar que su casa no era segura que nos dejó en ridículo delante de toda la ciudad y, claro, tuvimos que decirle que su casa también era segura para que dejara de gritar y se bajara del árbol.

Quedamos en reunirnos en casa de la Polly Pocket una hora más tarde. Para despistar a nuestros posibles peresguidores (todos dábamos por supuesto que nos perseguían, menos la Pepi que es tan puta que dice que a ella siempre le siguen y está acostumbrada) nos íbamos a separar y a dar vueltas y rodeos hasta llegar al piso en cuestión.
Yo llegué la primera, para hablar con la Polly y explicarle que su casa se había convertido en nuestro cuartel general (de ahora en adelante CG: osea, Casa Gay).
Luego vinieron la Magneto, la Pepi. La Au Pair no llegaba.
- ¿Dónde se habrá metido esta tía?-pregunté yo.
- No sé Hidro nena, pero me está empezando a entrar un mal rollo que te cagas-respondió la Pepi.
- Tranquilas -dijo la Polly- seguro que está bien.- la Pepi se estremeció. Cada vez que oye hablar a la Polly se estremece. A mí antes también me pasaba. Es que la Polly tiene una voz muy grave, y entonces la oyes hablar y es como... no sé... como oír a Cristina Almeyda o algo.

En ese momento sonó el timbre. Fui yo a contestar.
- Correo comerciaaaaaaal .-dijo una voz familiar.
- No gracias, ya estoy corrida.- y colgué.
- ¿Quién era?.- preguntó la Pepi desde el salón.
- Una kiwi repartiendo folletos del Schlecker.
El timbre volvió a sonar.
- ¿Quién?
- Co-rre-o-co-mer-cial.- dijo otra vez la voz familiar, ahora hablando como si fuera tonta.
- Mira nena, que no te voy a abrir que en este edificio no queremos publicidad.
Y colgué.
- ¿Y ahora quién era?.- volvió a preguntar la Pepi.
- La kiwi de antes, que se ha vuelto lerda de golpe.
Volvió a sonar el timbre.
- ¡CORREO COMERCIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL!
- ¡QUE NO TE VOY A ABR...
- ¡NENA HIDRO, QUE SOY LA CINDY COÑO!
- ¡Joder nena! ¡Haberlo dicho antes!
Abrí y colgué.
- ¿Y ahora quien era?.- VOLVIÓ a preguntar la Pepi.
- La kiwi, que era la Cindy.
- ¿La Cindy es un kiwi?.- oí que le preguntaba a la Magneto. Pobre, a ver cómo explicaba eso.

Abrí la puerta y vi venir a la Cindy por el descansillo.
- ¡Joder nena! ¡Ya te vale!.- me dijo.
- Ya te vale a ti ¡nena! ¿Qué es eso del correo comercial?
- Yo qué sé nena, como estás tan paranoica... No quería decir que era yo por si tienen el telefonillo pinchado o algo y se enteran de que estamos aquí reunidas.
- El telefonillo pinchado... ¡Anda tira p'adentro que a ti te voy a pinchar yo!

Un rato más tarde estábamos todas sentadas alrededor de una mesa que intentaba ser redonda pero no lo conseguía. Ya os dije que esta se compró los muebles en la sección Deshechos del IKEA. Era como estar en el piso de Hugo (King Kong), pero en una dimensión paralela(s). Rollo Silent Hill.
La Magneto, a la que la Cindy decía que teníamos que rebautizarla como "El Asdru" (por el de la Bibi), acababa de dar su informe a todas las demás. La Pepi y la Cindy se miraron sorprendidas. La Polly, que se había convertido en miembro de nuestro clan no se enteraba de nada. Es que la Polly es muy poco social y no sale de fiesta y no se había enterado de mi episodio "La Pongo Tiesa".
- Bueno. Ahora que ya lo sabéis todo sobre todos, es el momento de trazar un plan.- dije yo, haciéndome la jefa de las Thunderbirds.
- ¿Un plan? ¿Pa' qué?.- preguntó la Pepi.
- Para vengarnos, coño.
- ¿Vengar-nos? Será Vengar-te. Que a mí Piluca no me ha hecho nada.- respondió la Pepi.
- ¿Cómo que no? ¡A ti también te drojó!
- ¡Pero yo estoy acostumbrada a estar drojada!
- Eres una puta.
- Sí. Pero bueno, te ayudaré por solidaridad.
- ¿Vosotras dos?.-me acordé de que estaba la Polly por ahí-. Tres. ¿Me ayudaréis?
- ¡Sí!.-dijeron las tres a la vez. Yo las miré con desprecio-. Nena.
- Así me gusta. El Nena que no falte.

Me levanté y me puse a dar vueltas por la habitación.
- Bueno... pues ahora que sé que cuento con vosotras... os voy a contar mi plan. Lo primero que haremos...
- ¡Espera Hidro!.-dijo la Magneto.
- Mira nena, si vas a empezar otra vez con el rollo de la otra vez...-no quise decir nada de las otras dos, que me las conozco.
- No, no es eso.
- ¿Cuál es el rollo de la otra vez?.-preguntó la Cindy.
- No te importa. A ver ¿qué te pasa nena?
- ¿A quién se lo dices?
- A ti, coño.
- ¿A mí?
- No, a ti.
- ¿A mí?
- Sí.
- ¿Y no has pensado que eso de llamarnos a todas nenas va a ser un follón?
- ¿Quién ha dicho eso?
- ¿Y eso?
- ¡Bueno basta!.-grité entre la confusión-. A partir de ahora haremos como los marines. Yo seré Hidro Nena, ¡Sí Nena!. La Pepi, la Cindy, la Polly... y a ti te vamos a cambiar el nombre y te llamaremos la Asdru, porque la Magneto es muy largo y ya no te pega.
- A mí me gustaba que me llamaráis la Magneto.
- Pero eso se acabó. Has cambiado la camiseta cutre por un parche reductor, eso se merece un cambio de nombre.
- Está bien. Haré lo que sea.

Todas la miramos con la ceja levantada.
- Pasivorra...-dijo una nena, aún sin identificar.
- Bueno.-continué yo-. ¿Por qué me has interrumpido antes?
- Hidro, no puedes contar tu plan en el blog.
- ¿Por qué?
- ¡Por qué Piluca lee este blog!
- ¡¡Es cierto!!

Momento de pánico. Piluca, aunque no te lo creas, te estoy mirando fijamente. Sé que estás ahí.

- Pero es que si termino el post aquí me voy a parecer a un guionista de teleserie cutre de esos que terminan siempre con un susto y luego pasan del lector.
- Mira nena, déjate ya de tonterías que me duele el culo de estar aquí sentada esperando a que termines.-dijo la Pepi.
- A ti te duele el culo de otra cosa, nena.-le respondió la Cindy.
- ¡Está bien! Si os ponéis así no diré nada. Tenéis razón. Sería una gilipollez explicar que mi plan se basa en ataques sorpresa a las Jackson's Bad Five... Porque hemos decidido que las llamaríamos así, que tenía más glamour ¿no?
- ¡Sí, nena sí!.- respondieron todas.
- Pues no diré que vamos a atacar una por una y por sorpresa a todas las Jacson's Bad Five... ¡empezando por la Scully!

...

- ¡SO LERDA!.-gritó una nena.

Que Dior pille confesada a la Piluka esa, porque tanta marika junta y planeando algo, sólo puede significar dos cosas:

1) Buscar hueco en sus agendas para ir a ver Brokeback Mountain o...

2) ¡¡¡Hundir en la miseria a la Piluka, neeenaaa!!!

Ay nenas, a ver si me pongo y actualizo esto que ahora que estoy de vacaciones me ha pasado una cosa... ¡¡¡ay qué cosa me ha pasado!!! Jamás pensé que llegaríamos tan lejos, pero a estas alturas de la vida... nada me sorprende.

¡¡¡Soy una asesina!!! ¡¡¡Como la funcionaria asesina, pero sin funcionaria!!!

Oye, wappa, que a ver si nos actualizas capítulo que YO YA VOY POR EL ONCE, o lo que es lo mismo: VOY CIEGAAA, NEEENAAA!!!

Alguien dijo: "escribir no es fácil", claro, con un rabo entre las manos, desde luego que no, peor a base de insistir, como las feas, al final consigues tirarte al chulazo. Así que ESCRIBE! Que estás de vacaciones, y hasta tienes tiempo de pasar el KH7 por el ordenador.

PD: Me gusta más el Look Bree Van de Camp. Te da ese toque de Calse, que intentas conseguir leyendo el "Cosmo".
JAJAJJAJAJAJ

PD2: Onli, nena, más te vale que sigas siendo fiel... como el jardinero de la peli... ¡ahora que la cosa se está volviendo más de terror, neeenaaa! ¡Y encima la Gigi moja! ¿Te lo puedes creer? ¡Y parecía tonta la del "orfelinato"!

Oye, Dolly SO PUTA, si has venido aquí a reírte de mí ya hacer publicidad del Desperate que sepas que NO TE LO PERMITO.

¡MUCHO CUIDADO QUE TE ARRANCO LOS OJOS! O peor, te tapo la boca con pegamento como a la de la Casa de Cera y a ver cómo se la chupas al Bruno.

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¿Quién soy?

  • Soy Hidroboy
  • Desde Barcelona, Barcelona, Spain
  • Diva estresada que casi casi no puede con su vida que vive en Barcelona y de vez en cuando se va de parranda a Huesca a comerse una buena longaniza de Graus. No fumo y no me drogo, pero bebo más que Sue Ellen en sus años mozos. Y además la ch*** que da gusto.
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